miércoles, 29 de octubre de 2008

Thank you for the music: César Morales


Cuando era pequeño el que más escuchaba música en mi casa era mi primo-hermano Mario. Mientras que las visitas semanales a la fayuca significaban para mi el regresar a casa con un juego de SNES "nuevo" que hubiera cambiado en el puesto del Don, mi primo optaba por un botín distinto: Cassettes de música.

He de decír que los gustos musicales de Mario muy raramente me simpatizaban, y no porque fueran necesariamente malos, si no porque a mi simple y sencillamente no me llamaba la atención la música.

Crecí con aficiones muy particulares que siempre involucraban la imaginación como principal motor. Las melodías que alegraban las tardes y noches de millones de personas en el mundo me significaban únicamente una parte de la cultura que simplemente llenaba un espacio en el mundo, nada más.

Así pasaron muchos años y mi cuarto vió como cursé el preescolar, primaria y más tarde la secundaria sin que la música sonara propiamente dentro de sus cuatro paredes. Claro que escuchaba los temas de películas y series de televisión cuando estos eran transmitidos (y cómo olvidar las insufribles noches de Siempre en Domingo). Incluso llegué a emocionarme con la música de varios videojuegos. . . pero todo quedaba sólo en alegrías pasajeras. Una vida sin afición musical, hasta que él cambió una vez más mi existencia.

"Mi hermano me grabó un cassette de Queen. Mira, traje mi walkman para que lo oigas", dijo mi entrañable amigo, una tarde nublada mientras disfrutabamos uno de los recesos de la prepa, sentados en una jardinera. No me da pena decír que yo lo seguía como las moscas a la miel, que fue el primer amigo al que ví como líder y no como subordinado, y que todo por cuando él sentía devoción me lo transmitía magistralmente. La música de Queen no fue la excepción.

Gracias a esa tarde nublada, aderezada con una melodía maravillosa, que a su vez era acompañada con la voz de Freddy Mercury, mi espíritu se abrió por vez primera al impresionantemente bello mundo de la música. Queen fue la puerta que me llevó a disfrutar tanto de dicho arte, que ahora es una parte INDISPENSABLE de mi vida. . . y fue mi gran amigo, el buen César, quien abrió la puerta y me invitó a pasar.

Gracias César, ya pronto tendrás tu post.

1 comentario:

Kitsune dijo...

Under pressure!!!
No hay que olvidar a Bowie en esa rola.