-Contemplad a Suldyn como nunca lo harán: serio-
Cuando era pequeño, mi madre me compró una historieta que traía robots en su portada. Por ese entonces yo tendría alrededor de 4 o 5 años y la serie de televisión Transformers era la meritita hostia!! El comic en cuestión se llamaba "Karmatrón y los Transformables" y, de hecho, fue una historieta que marcó época y que merece su post propio, pero eso será en otra ocasión, por el momento vamos a enfocarnos en el hecho de que el "cuentito" me gustó tanto que me hice no sólo fan asiduo sino que quise imitar al autor y comenzar a hacer mis propias versiones de su historia. Así fue que comencé a practicar el dibujo.
Con el paso de los años seguí dibujando en los márgenes de mis libretas y ocasionalmente en blogs que me compraban, pues no solo tenía cierta facilidad en ello, sino que me entretenía muchísimo el que podía usar ese medio para contar diversas historias, casi siempre basadas en las series, películas, cómics o incluso videojuegos que me gustaban.
No fue sino hasta la secundaria que me entró la idea de realmente dedicarme a dibujar. La perspectiva de volverme un profesional en aquello que me gustaba era algo que me atraía de sobremanera y debido a ello la práctica se volvió, por primera vez en mi vida, en algo necesario.
A partir de ese momento fue que comencé a notar mis deficiencias técnicas. Si realmente quería dedicarme a eso, debía de mejorar muchísimo mi nivel y eso sólo podía obtenerse con práctica, práctica y más práctica. También comencé a notar por vez primera la forma en la que los profesionales resolvían los problemas a los que se enfrentaban y sabía que yo podía usar esos conocimientos implícitos en su trabajo a mi favor. Sin embargo, este post no sólo trata de lo bonito del camino profesional, sino también de otro elemento que apareció por entonces y que poco a poco comenzó a hacerse presente en mi vida: La frustración.
En mi caso siempre he sido muy exigente con mi trabajo y constantemente me impulso a mejorar en todos los aspectos, lo que evidentemente me ha permitido incrementar mi nivel de dibujo constantemente. Ello es una bendición pues, sé que aún tengo mucho camino que recorrer y que no me he estancado en ningún momento. También es genial hojear libretas de dibujo de años anteriores y darme cuenta de cómo he mejorado, ya que, además, tengo buen ojo para detectar fallas en el trabajo, ya sea propio o ajeno. Y así como es un punto positivo, también lo puede llegar a ser negativo pues muy pocas veces quedo realmente satisfecho con mi trabajo, y ello puede presentar niveles de frustración francamente molestos.
-Hay que mantener la cordura cuando se está bajo presión-
De hecho, durante mi año en VFS experimenté mucha más frustración que nunca pues no sólo me enfrentaba a mi propia exigencia, sino a la de los profesores e incluso a la de los compañeros, cuyo nivel era bastante elevado. De esa manera, la montaña rusa anímica estaba presente en todo momento, pues en un segundo podías sentirte súper orgulloso del resultado de tu trabajo y de repente: ¡Zas! vas pa' abajo a sentirte la basura más inmunda del campo del dibujo, siendo este último, un sentimiento mucho más común que el primero. De hecho no recuerdo la cantidad de veces que salí tarde en la noche de la escuela sintiéndome derrotado. Pero no quiero que suene como queja, de hecho, ese ambiente es el común en cualquier nivel profesional (desmiéntame si me equivoco), y es precisamente dicha exigencia y frustración la que te permite mejorar y ser un verdadero as. Durante ese año aprendí y mejoré lo que no lo hice en 5 años de carrera en México, por lo que estoy sumamente agradecido.
El camino del profesional es difícil y lleno de frustración, pero en el superar los obstáculos se halla una felicidad y un orgullo verdaderamente indescriptibles. Cuando se mira atrás en el camino recorrido y se observa todos los problemas superados, uno no puede mas que sentirse feliz. Es por ello que se puede seguir caminando, con la consciencia de que no importa cuántos obstáculos encontremos, siempre habrá una manera de superarlos.
-A veces hay que aplastar a la competencia (No es cierto Gina ^^)-
Stay trying!