Una vida familiar

Hace una media hora terminé de jugar con mi sobrinita. Es una niña encantadora que me ha robado el corazón desde que estaba en el vientre de su madre. Afortunadamente para ambos, tengo una gran imaginación y un espíritu infantil que nos ha permitido jugar con gran desenvolvimiento. Compartimos fantasías de persecuciones de lobos, cocodrilos, uso de super-poderes y la llegada continua de Santa Claus.

Cuando mi prima, mamá de la susodicha, se la llevó para ducharla, una serie de pensamientos inundaron mi mente.

Me imaginé en papel no de tío, si no de padre. Acudiendo a la escuela de mis hijos a la hora de su salida, ayudándolos en la tarea, jugando con ellos a cada oportunidad, atendiéndolos cuando estuviesen enfermos. . . ya saben, me imaginé como un autentico hombre de familia y llegué a una importante conclusión sobre mi futuro en ese aspecto: No quiero tener hijos.

Soy una persona que, aunque disfruta de la compañía infantil, no podría soportarla incesantemente. La verdad es que soy muy egoísta con mi tiempo, y ser padre es una responsabilidad de tiempo completo, una que la verdad, me dí cuenta de que no quiero.

Tal vez dirán "eso piensas ahora, date tiempo y cambiarás de parecer". No digo que la paternidad tenga su lado positivo, pero poniéndolo en balance no es suficiente para mí. La verdad es que soy, y siempre he sido solitario, y así me gusta ser.

Stay free!!