Pues resulta que el martes en la tarde, el buen Kumo vino a la Suldyn-cueva a unirse a la lucha en contra de la terrible horda Locust. Ambos nos pusimos nuestra armadura de Gears y salimos a reunirnos con Lord Kevin Lomax y Arc para montar un puesto de defensa.
Sabíamos por informes y experiencias previas que una oleada inmensa de enemigos asaltarían nuestra posición: Un pueblucho abandonado junto al río que llegaba a la ciudad de Jacinto. Analizamos el terreno y decidimos atrincherarnos en un viejo granero. Arc se posicionó en la parte alta del edificio y usaría el rifle de frencotirador para acabar con los hostiles que se acercaran del otro lado del río. Lomax y Kumo defenderían la puerta del granero para que nadie entrara por ella. Por mi parte, decidí arriesgarme e ir por el mortero que fuerzas anteriores a nuestra llegada habían dejado en medio del puente. En cuanto tomé el mortero, escuché un grito inhumano que anunciaba la llegada del enemigo. Caminé lo más rápido que pude hacia el granero mientras las balas silbaban al pasar volando junto a mi. Mis compañeros respondieron con fuego de cobertura que protegió mi llegada al edificio. Subí a la parte superior y me posicioné junto a Arc. Coloqué el mortero y contuve la respiración. Todo se paralizó por un instante y entonces. . . comenzó el infierno.
Muertos por doquier, munición que siempre parecía insuficiente, enemigos imparables y cuatro valientes luchando por defender su posición hora tras hora. Así fue mi experiencia con el modo Horda del increíble juego Gears or War 2. Ya había jugado esa modalidad con otras personas pero el grupo tan compacto y efectivo que formamos mis amigos y yo ese día fue. . . ¡OSOM! No miento al decírles que esa tarde valió los $630 del juego y los $500 del servicio anual de XBox Live (ahora también con una actualización que mejora mucho la interfaz de la consola, pero eso es otro cantar). No sólo eso, me dejó con ganas de repetirlo una y otra y otra vez. Es precisamente por este tipo de experiencias que se inventó el juego en linea.
Únanse a la lucha. Combatan a la horda, es algo que no tiene precio.
3 comentarios:
Yo quiero jugar contigo, compadre! U_U
Ya, sé bien que ha sido mi culpa. Nomás deje que regularice mis horarios de juego y nos ponemos a reponer todo lo que no hemos jugado de Gears, va que va? Pos va.
Un abrazo!
OSOM!!!
Neta hay ke repetir la experiencia. Estuvo genial... lástima ke me tuve ke ir para la Oleada #26 =P
Ah, al fin se me hizo jugar Horde contigo, compadre. Y es simple y sencillamente una experiencia inigualable, sí señor! Nos maten o sobrevivamos muchas oleadas de ataque, jugar así es la neta.
Y que haya más Hordes, compadre. Bring it on!
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