jueves, 11 de octubre de 2007

Tres gamers y un craneo.

Ahí estaba el Suldyn disfrutando de la bella pantalla de presentación de Halo 3 cuando un sujeto que se hace llamar Master Pei le mandó un mensaje:

-"Voy a jugar cooperativo con alguien y no sé si quieras unirte, pero necesito que te decidas ya. ¡DECÍDETE YAAAA!"

-"Pos qué diablos", pensó el Suldyn y pocos segundos después se hallaba en una nave de descenso de tropas de la clase Pelican, alistando sus armas y viendo a sus compañeros de la división de Orbital Shock Drop Troopers. En cuanto el Suldyn tocó el piso arenoso del campo de combate, sintió que el peligro se acercaba. Apuntó su arma a una cueva cercana y de ahí salió una criatura abominable. Suldyn disparó y la criatura gritó:

-"¿Quién me está disparando? Compadre, ¡¿éres tu!?"

-"Esteeee, no Pei. ¿Cómo creés?"

Sip, Suldyn tiene la noble costumbre de saludar a su brother con balazos. . . o disparos de plasma. Lo que haya a la mano.

Pues bueno, después de heróicas escaramuzas y combates intensos, Suldyn le ofreció a su compañero de armas llevarlo hasta la ubicación de uno de los legendarios cráneos que el equipo programador escondió por todo el juego y que, al conseguir encontrarlos, incrementarían la reputación del jugador. ¡Qué noble es Suldyn!

El Master Pei agradeció que su compita se ofreciera a servirle de banquito para llegar hasta el cráneo, que además de oculto se hallaba en un área elevada que requería pericia y un deseo suicida de conseguirlo. La ayuda de Suldyn disminuiría el riesgo enórmemente. El Pei, sin embargo no llegó al cráneo.

Ahí venía el Suldyn manejando su flamante (porque de verdad salían flamas del motor que momentos antes había sido presa del fuego enemigo) Brute Chopper cuando dijo:

-"Si saltas de esta Chopper, te será más fácil llegar. Yo así le hice"


El plan, sin embargo, podía fallar. Debido a ello optamos por permitir que mientras el Suldyn estaba en el vehículo, Pei saltaría sobre el otro personaje que jugaba con nosotros. Eso debería de ser suficiente ¿no?. El Pei, sin embargo no llegó al cráneo.

La mentada osamenta parecía negarse a ser reclamada, así que el Suldyn trató de acercar aún mas la Chopper y ayudar así a su amigo. De esta manera, y exponiendo aún más a su flamante vehículo, el Suldyn aproximó la motocicleta al borde del abismo que se interponía entre el cráneo y nuestro tenaz grupo. El Pei, sin embargo no llegó al cráneo.

El Suldyn trató de acceder al objetivo y predicó, por segunda vez con el intento. Recordó cómo la primera vez que trató de demostrar que el fallo había sido por parte de la incompetencia de su brother terminó en una abrupta caída hacia el arenoso piso, así que realizó sus oraciones para evitar una segunda humillación y se elevó por los aires. El Suldyn aterrizó junto al cráneo.


Habiendo realizado la hazaña y ya junto a la osamenta, el Suldyn se mofó de los lamentables intentos del Pei por colocarse sobre el tercer personaje y así, llegar hasta donde se encontraba su amigo. Tras unos momentos de risa, el Pei llegó al cráneo.

Heróico, nuestro buen Master Pei posó reflexivo ante su trofeo al tiempo en que pensaba:

-"Cuanto más trabajo cuesta obtener algo, más lo valoras. ¡Che cráneo!"

3 comentarios:

Kitsune dijo...

"Cuanto más trabajo cuesta obtener algo, más lo valoras. ¡Che cráneo!"
Cierta persona me dijo eso hace poco... ojalá sea cierto...
menos lo del cráneo, eh!
LOL

Y ya deja de evidenciar a Pei
LOL
(en realidad fue divertido)

Christian Domínguez Pérez dijo...

Es que la neta fue bien divertido y las risas no dejaban de surgir.

Yo me ví bien looser cuando quise mostrarle que sí se podía llegar fácil y ¡bolas! que me encuentro de cara al suelo.

Master Pei dijo...

Chale, ahora la historia de mis múltiples intentos por obtener el craneo es conocida en el interuneto, thank you very much, compadre.

:p

Nah, de hecho te quedó chida la crónica. Y las fotos. Gracias por compartir! Saludos y saludos del Arbiter!