viernes, 17 de septiembre de 2010

¡Viva México!

Pues ya pasados los festejos oficiales del 15 y 16 de septiembre, su servidor espera que se hayan pasado unos momentos muy felíces y responsables celebrando más que nada el espíritu mexicano, aquél que poseé una inmensa y colorida alegría interna.

Dejando atrás el inicio protocolario entramos  a la carnita de este post, pues resulta que quiero comentarles que acá en Vancouver también hubo celebración y grito, solamente que no ocurrió el 15 en la noche sino el sábado 11. "¡Qué aguados!" dirán ustedes. "Si no es el 15 nos salieron como que genéricos intercambiables, bola de exiliados políticos", seguramente estarán pensado ¿verdad?. . . ¿No?  ¿Neto no pensaron eso? Chale, no pus se les agradece. . . creo. Bueno, pues ignorando mi ataque de paranoia, resulta que el sábado pasado el consulado de México organizó un pequeño festejo en la bahía de la ciudad y que incluyó la venta de comida típica mexicana que, de hecho, era buena pero exageradamente cara imitación de tacos, tamales y otras cosillas.



Algo que dificultó la celebración fue el hecho de que se realizó al aire libre, y ese hermoso día, Vancouver decidió compartirnos una perfecta muestra del clima local propiciando un cielo nublado y que ofrecía lluvia ligera pero incesante. Mientras los festejos oficiales iniciaban las condiciones atmosféricas si representaron un gran reto para que el ánimo encendiera como es debido, y durante la presentación del baile folklórico y el grupo de mariachi, las personas que habían llegado temprano para el grito se vieron francamente estóicas al permanecer en el lugar (la neta la neta, yo me fuí junto a mis amigas Gina y Lore a comer y babosear un rato por Gastown).

Cuando llegó la hora del grito, este, como todo buen evento mexicano, comenzó algo tarde, por lo que el equipo organizador se encargó de amenizar el ambiente con algo de música mexicana y no precisamente tradicional. Esto fue lo primero que realmente prendió a la banda, porque ya para ese momento habíamos llegado cerca de mil fulanos al muelle y como estábamos todos con ánimos latentes de festejar, pues escuchar que por el equipo de sonido local se oían melodías como "Ingrata" resultó aterradoramente eufórico, y lo describo así pues cientos de locos comenzamos a bailar y saltar, provocando que el muelle entero temblara. No exagero al decír que más de uno salieron corriendo hacia tierra firme al sentir la sensación de que el lugar del festejo caería al mar debido a la locura de los saltos mexicanos, pero eso no detuvo a nadie. Muchos ya estábamos acostumbrados a dichas sensaciones en diversos eventos masivos, así que simplemente nos perdimos en la euforia.

Cuando llegó la hora del grito, el cónsul salió al escenario con la bandera tradicional y al más puro estilo de esa ceremonia, todos los presentes gritamos "¡Viva!" para que nuestra voz se elevara hasta los cielos. El año pasado no pude estar en los festejos por el ritmo de trabajo que ustedes ya conocen, pero ahora si puedo decír que es una experiencia que obtiene un saborcito especial en el extrangero, no mejor ni peor, simplemente distinto.

Después del grito, hubo un concierto por parte de Aleks Sintek, quien recientemente apareció en los medios de información por haber cerrado su cuenta de Twitter debido a las críticas negativas que generó su canción del bicentenario. Personalmente no me considero un graan fan del amigo Sintek, me gustan algunas de sus canciones y punto, pero si puedo decír que a mi si me gustó su canción de las celebraciones, pues es muy. . . su estilo. Si te gusta o tienes alguna afinidad al estilo de Sintek pues obtienes precisamente eso en la canción. Ahora, volviendo al evento del sábado, debo decír que el tipo da muy buen espectáculo en el buen sentido. Es alguien que tiene buena vibra y sabe prender al público. Cantó sus éxitos más conocidos y personalmente disfruté muchísimo con "Sexo, pudor y lágrimas" y "Lo que tu necesitas". Para el final del evento, Sintek se lanzó 3 canciones de "encore" (si apliqué bien el término?) y de hecho ya para lo último, último todavía le preguntó al público "¿Quieren otra?" y ante la respuesta general y positiva pues que se lanza la que cerró el concierto.

Balance general: Poca madre el evento. Aún lejos de mi corazón, pasé un rato muy chido y tuve mi cachito de bicentenario.


-Video no tomado por mi, pero que les dará una idea del concierto. Ósom!-

2 comentarios:

Dark Soulless dijo...

En Rumania eramos los únicos mexicanos en nuestra ciudad, por lo que no celebramos nada, pero en Venezuela, había otra familia de mexicanos e hicimos una cena y una celebración muy entretenidas.

Qué bueno que no se perdió la celebración y, ojalá y que la gente celebrara el día y no sólo lo usara como un pretexto para beber a altas horas de la noche y hacer tonterías.

Un abrazo maese, qué tenga un buen día

Master Pei dijo...

Wow, ahora ya me sentí mal porque en los cinco años que llevo en Londres nunca me he puesto a investigar si el consulado mexicano ha organizado eventos en torno al grito. Segurito sí hacen cosas, pero pues por equis o zeta motivo nunca lo he investigado. Se supone que este año sí iba a ir a una cena con unos amigos, pero al final ya no se hizo nada. Prometo sí investigar pa la otra =P

Qué bueno que te la pasaste chido, compadre, a pesar de la lluvia.

Un abrazo!