Mi problema con Japón

Durante el primer lustro de la década de los 90 me encontraba hasta cierto punto hastiado de los cómics gringos y de cómo sus historias y personajes, aunque entrañables y muchas veces fascinantes, nunca llegaban a ningún lado y terminarían únicamente cuando las ventas decayeran, dejando los títulos sin una auténtica conclusión. Claro, había disfrutado enormemente sagas como "Secret Wars" o "La Muerte de Superman", pero al final me dejaron con un vacío que no se podía llenar fácilmente.

Fue en ese momento cuando el anime llegó a mi vida, dotándola de tantas series y conceptos frescos que francamente me hicieron desear más y más, despertando en mi un apetito por tanto producto nipón pudiera conseguir . Series como Los Caballeros del Zodiaco, Dragon Ball, Las Guerreras Mágicas y Sailor Moon, fueron la punta de lanza de una maravillosa invasión que conquistó no sólo mi corazón, sino también todo el occidente en poco tiempo.

Con el transcurso de los años, muchas series, mangas, videojuegos y música provenientes del país del sol naciente han dejado su marca en mi vida, creando momentos e incluso amistades inolvidables. Sin embargo, de un tiempo para acá esto ha ido cambiando tristemente.

En este momento, la presencia japonesa en el mundo del entretenimiento (por lo menos en las ramas que me interesan) es tal que como todo en la vida, la cantidad ha superado por mucho la calidad. Ahora es terriblemente común encontrar tantas y tantas producciones que no solo no me interesan, sino que hasta me causan aversión, que no puedo hacer más lamentarme por lo mucho que se ha desgastado la oferta oriental.

Mi problema actual es que aquello que en algún momento fue una alternativa fresca, ahora se ha llenado de vicios y defectos sobre los que se revuelca incansablemente.

El mensaje es igualmente más claro que nunca: "nuestros productos son para el público japonés, si le gusta al resto del mundo bien, si no nos vale". La verdad es que muchas veces lo proveniente de dicho país se ha regido siempre con esa ideología, pero ahora pareciera que lo demuestran con mayor fervor, como si incluso trataran de poner un filtro tan grande que solo aquellos que estén enamorados perdidamente de toda la cultura nipona pueden disfrutar dichos productos. Para muestra de lo que digo está la sobre explotación de aquellos horribles clichés que tanto disfrutan en Japón, como lo son los protagonistas masculinos que más bien parecen niñas, los "emos" irremediables, chavas con cara, vestidos y actitudes de niña pero con proporciones de mujeres bien desarrolladas, el viejito pervertido, y las historias vacías pero que lucen muy bien, por solo mencionar algunos.


-Okeeeeey-

Al principio compramos alegremente muchos de estos conceptos, pero cuando la industria observó lo bien que vendían, en lugar de mejorar la fórmula simplemente la rebajaron en agua y la vendieron de a 2 x 1, por decír algo. Y yo personalmente ya me cansé de ello.

Si bien es cierto que como en todo no se puede generalizar, y que han habído algunos videojuegos o series propositivas e interesantes, mucho de lo que viene de Japón ya se ha quedado terriblemente rezagado.

Sé que voy a hacer leña de árbol a punto de caer pero en cuanto ví a los personajes de Hope y Vanille, perdí el poco interés que me despertaba Final Fantasy XIII, debido a que Van y en menor grado Penelo me arruinaron la genial experiencia que pudo ser para mí el XII. ¿ Otro ejemplo? Saint Seiya: The Lost Canvas fue una serie que comenzó genial y con grandes batallas entre los caballeros dorados y los espectros de Hades. . . hasta que los que la producen se dieron cuenta de que dejaba dinero y decidieron prolongarla, forzando la serie y el conflicto entre los 2 personajes principales masculinos que "comparten una relación de hermandad, pero cuyos caminos los llevaron a convertirse en enemigos y ahora el bueno debe salvar al malo de sí mismo".


-Otro ejemplo: ¿Encuentran de pura causalidad algún cliché repetido en esta serie de juegos? (y conste que me gustó el Tales of Symphonia)-




Hablando de series que han extendido debido a los ingresos, por ahí he escuchado que Death Note, One Piece y Bleach no terminaron cuando debían y su calidad decayó estrepitosamente, no me consta pues no las he visto, pero si puedo decírles que Naruto debe terminar a la de YA o su autor va a echar a perder su creación como lo hizo Hiroyuki Takei con Shaman King (que aaaaños después decidió intentar darle un final decente a su ya rancia obra). Y tampoco me hagan hablar de Dragon Ball GT.

Mi punto no es la intolerancia hacia algunos géneros del manga, si no al abuso de ciertos elementos y a la cada vez menor variedad en las series japonesas. Sé que sonaré a viejito pero de verdad extraño los años en los que llegaban series variadas como Cowboy Bebop, Escaflowne, Slayers o Slam Dunk, y no por el hecho de conflicto generacional, si no de falta de creatividad. Y aunque sé que aún deben de haber buenas propuestas por ahí, la paja está proliferando alrededor de esas agujas.


-Final Fantasy VI, el fin de una era sin emos-


Quizás simplemente lo "muy japonés" ya no es para mí, quizás esa tendencia ya se quedó rezagada y es hora de que algo más tome la estafeta. Sólo el tiempo lo dirá.

lore wuz hereee :DDD (sabotaje que sufrió el autor durante la escritura del presente post)